23 Mar Conoce al Director General: Dr. Pablo Escribá
“Si alguien lo ha hecho antes, yo también puedo hacerlo; y si no lo ha hecho nadie, yo puedo ser el primero”: esta es la brújula que durante 30 años ha guiado la prolífica carrera investigadora del Dr. Pablo Escribá, fundador y actual Director General de Laminar Pharma.
Desde sus etapas posdoctorales en en Nueva York, Kansas City y Charleston (EE UU), Escribá ha sido un investigador pionero en el campo de los lípidos, y en particular de los lípidos de la membrana celular y sus interacciones con diferentes proteínas de membrana. Así descubrió los “interruptores lipídicos de señalización”, unos cambios drásticos en la composición de la membrana causados por alteraciones lipídicas que desencadenan procesos de enfermedad, como el crecimiento de algunos tumores.
Escribá también ha trabajado en la Universidad de Alicante, Universidad de Valencia, Universidad de Ginebra, el Biological Research Center de Szeged (Hungría) y el Instituto Cajal del CSIC. Actualmente es catedrático de Biología Celular en la Universidad de las Islas Baleares (UIB), y fue su trabajo científico con los lípidos en esta institución lo que le hizo darse cuenta de que estaba generando conocimiento con el potencial de cambiar la vida a pacientes de múltiples enfermedades. Así surgió el impulso detrás de Laminar Pharma, empresa spin-off de la UIB que fundó en 2006 para desarrollar una nueva y prometedora estrategia terapéutica basada en todo este conocimiento: la meliterapia.
Con la meliterapia se aprovecha el fenómeno de los “interruptores lipídicos” para diseñar fármacos nuevos –lípidos sintéticos– que regulen las propiedades de las membranas celulares, con el fin de detener procesos patológicos como la proliferación de células tumorales. Estos desarrollos están avanzando en áreas como el cáncer (estudios clínicos en Europa, Israel y EEUU), el dolor neuropático (estudio clínico de fase 2), la enfermedad de Alzheimer (desarrollo preclínico) y algunas enfermedades raras.
Así, Laminar Pharma se ha convertido en lo que se conoce como un “prolific drug discovery engine”, una plataforma de la que pueden surgir diversos fármacos que aprovechan el novedoso mecanismo compartido para tratar enfermedades muy diferentes. De hecho, la empresa es responsable del 8% de todos los desarrollos de nuevos fármacos listados en la Asociación Española de Bioempresas (ASEBIO).
Este compromiso con la ciencia translacional es lo que ha diferenciado a Escribá en el sector académico de la biotecnología. En su rol como director del programa de máster y doctorado en biotecnología de la UIB, Escribá imparte tres asignaturas de posgrado, pero hay una que le gusta especialmente: Diseño y Desarrollo de Fármacos. Y es que pocas personas en España cuentan con su experiencia para enseñarla: actualmente hay un total de 10 estudios clínicos con moléculas diseñadas, investigadas, patentadas y desarrolladas por el profesor que avanzan en su camino hacia los pacientes.
Para el científico emprendedor, llegar hasta aquí ha supuesto todo un reto. Escribá recuerda que, en el momento de fundar Laminar Pharma, el mayor desafío fue buscar la financiación. Todo el mundo le aconsejaba que llevara la investigación de las moléculas a fase II (ensayos en humanos) antes de construir una empresa. Pero él estaba resuelto a acelerar estos descubrimientos, y consiguió el respaldo económico que necesitaba. Actualmente, Escribá posee ácidos grasos sintéticos en ocho familias de patentes, y algunas de estas moléculas se han licenciado para su desarrollo por otras empresas de biotecnología.
“Si alguien lo ha hecho antes, yo también puedo hacerlo; y si no lo ha hecho nadie, yo puedo ser el primero”: esta es la brújula que durante 30 años ha guiado la prolífica carrera investigadora del Dr. Pablo Escribá, fundador y actual Director General de Laminar Pharma.
Desde sus etapas posdoctorales en en Nueva York, Kansas City y Charleston (EE UU), Escribá ha sido un investigador pionero en el campo de los lípidos, y en particular de los lípidos de la membrana celular y sus interacciones con diferentes proteínas de membrana. Así descubrió los “interruptores lipídicos de señalización”, unos cambios drásticos en la composición de la membrana causados por alteraciones lipídicas que desencadenan procesos de enfermedad, como el crecimiento de algunos tumores.
Escribá también ha trabajado en la Universidad de Alicante, Universidad de Valencia, Universidad de Ginebra, el Biological Research Center de Szeged (Hungría) y el Instituto Cajal del CSIC. Actualmente es catedrático de Biología Celular en la Universidad de las Islas Baleares (UIB), y fue su trabajo científico con los lípidos en esta institución lo que le hizo darse cuenta de que estaba generando conocimiento con el potencial de cambiar la vida a pacientes de múltiples enfermedades. Así surgió el impulso detrás de Laminar Pharma, empresa spin-off de la UIB que fundó en 2006 para desarrollar una nueva y prometedora estrategia terapéutica basada en todo este conocimiento: la meliterapia.
Con la meliterapia se aprovecha el fenómeno de los “interruptores lipídicos” para diseñar fármacos nuevos –lípidos sintéticos– que regulen las propiedades de las membranas celulares, con el fin de detener procesos patológicos como la proliferación de células tumorales. Estos desarrollos están avanzando en áreas como el cáncer (estudios clínicos en Europa, Israel y EEUU), el dolor neuropático (estudio clínico de fase 2), la enfermedad de Alzheimer (desarrollo preclínico) y algunas enfermedades raras.
Así, Laminar Pharma se ha convertido en lo que se conoce como un “prolific drug discovery engine”, una plataforma de la que pueden surgir diversos fármacos que aprovechan el novedoso mecanismo compartido para tratar enfermedades muy diferentes. De hecho, la empresa es responsable del 8% de todos los desarrollos de nuevos fármacos listados en la Asociación Española de Bioempresas (ASEBIO).
Este compromiso con la ciencia translacional es lo que ha diferenciado a Escribá en el sector académico de la biotecnología. En su rol como director del programa de máster y doctorado en biotecnología de la UIB, Escribá imparte tres asignaturas de posgrado, pero hay una que le gusta especialmente: Diseño y Desarrollo de Fármacos. Y es que pocas personas en España cuentan con su experiencia para enseñarla: actualmente hay un total de 10 estudios clínicos con moléculas diseñadas, investigadas, patentadas y desarrolladas por el profesor que avanzan en su camino hacia los pacientes.
Para el científico emprendedor, llegar hasta aquí ha supuesto todo un reto. Escribá recuerda que, en el momento de fundar Laminar Pharma, el mayor desafío fue buscar la financiación. Todo el mundo le aconsejaba que llevara la investigación de las moléculas a fase II (ensayos en humanos) antes de construir una empresa. Pero él estaba resuelto a acelerar estos descubrimientos, y consiguió el respaldo económico que necesitaba. Actualmente, Escribá posee ácidos grasos sintéticos en ocho familias de patentes, y algunas de estas moléculas se han licenciado para su desarrollo por otras empresas de biotecnología.
Durante los últimos años, ha aumentado el interés de la comunidad científica en el papel de los lípidos en la fisiología celular, poniendo de manifiesto el potencial de estas moléculas como fármacos y dianas terapéuticas, área en la que Escribá es pionero y referencia mundial. Normalmente, solo una de cada 2000 nuevas moléculas se prueba en humanos y demuestra resultados eficaces contra la enfermedad, pero Laminar Pharma ya tiene tres moléculas en desarrollo propio o licenciadas que han llegado a esta fase II. ¡Y eso es una clara señal de que algo va bien!